Mercedes-Benz 500 E: el sedán de alto desempeño desarrollado y producido por Porsche.
Todo inició en 1988, cuando en aquel entonces Daimler-Benz AG encargó a Porsche un sedán que combinará confort y deportividad.
Con una participación en el desarrollo del 90 por ciento, Porsche fue responsable de prácticamente todo el trabajo necesario para la integración de los componentes mecánicos y de carrocería.
Dentro de sus capacidades de alto desempeño, el V8 de este sedán registraba 326 hp y 346 libras-pie de torque. Este poder dirigido por una caja de cambios automática de cuatro velocidades, permitía que el 500 E acelerara de 0 a 100 km/h en solo 5.9 segundos, mientras su velocidad máxima estaba limitada electrónicamente a 250 km/h.
En abril de 1995, tras cuatro años de producción, se habían entregado 10,479 unidades del Mercedes-Benz 500 E, todas ellas con cuatro plazas, porque el diferencial era tan grande que no dejaba espacio para el asiento central de la fila trasera.



